El Museo Arqueológico de Portmán, construido en 1892, está declarado como Bien de Interés Cultural.
Fue construído para atender a los heridos de la actividad minera, y su distribución se desarrolla en una planta rectangular con capilla central y estancias circundantes para los internos. Tiene una torre octogonal con cúpula semiesférica en la capilla y una pequeña linterna superior.
En la exposición del museo están expuestos parte de los mosaicos y pinturas sobre estuco, hallados en las excavaciones de la villa romana del siglo I-III d.C. de la huerta del “Paturro“. Los mosaicos de factura “opus tesellatum”, tienen como motivo central decorativo el pavo real y el rostro femenino y son una magnífica muestra de este arte suntuario.